Estamos trabajando para ofrecer un comida para aprender en a los más de 108.090 niñas, niños y adolescentes que asisten a nuestras escuela de Fe y Alegría Venezuela. A través de este programa queremos mejorar (1) la salud de sus estudiantes, (2) las tasas de asistencia a la escuela y (3) las habilidades de aprendizaje de sus estudiantes.
En Venezuela se está viviendo una crisis de abastecimiento en cuanto a alimentos y medicinas, aunada a un incremento de la pobreza de ingresos. Actualmente los venezolanos están destinando 75% de su dieta al consumo de carbohidratos, algo muy lamentable desde el punto de vista nutricional porque evidencia la ausencia de proteínas de alto valor biológico en la alimentación y que se traduce en el incremento de los casos de anemia en el país.
Específicamente en las escuelas se evidencia la crisis alimentaria puesto que encuestas arrojan que 30% de los estudiantes y 50% de los maestros en 250 escuelas del Estado Miranda (situación extrapolable al resto del país) indicó que se alimentan 1 o 2 veces al día. De los niños, 86% admitió que siente miedo de que en sus hogares se queden sin comida.
La observación directa que hace Fe y Alegría de este fenómeno da cuenta de niños que se desmayan en las escuelas y no pocos se ausentan. Cabe resaltar que en los actuales momentos la deserción escolar ha aumentado en un 36% debido a la problemática ya expuesta.
La situación es que la provisión de alimentos a los niños y jóvenes estudiantes para que independientemente del nivel socioeconómico pudiesen tener acceso a la educación, ya no alcanza para desayuno y almuerzo, ni rinde para todo el mes. La Escuela de Fe y Alegría debe incorporar la provisión de alimentos para poder aspirar a una educación integral de calidad.
Las actividades propuestas que se identifican son: (1) crear e implementar un nuevo menú escolar con las normas nutricionales ajustadas; (2) reclutar y educar a los padres voluntarios para preparar el nuevo menú; (3) establecer la línea base (peso, altura, notas, etc.) para comparar con los resultados al fin del año escolar; (4) comprar la comida necesaria.
Los resultados esperados que se identifican son: (1) Los estudiantes reciben una alimentación escolar balanceada según el contexto; (2) Mejoras en el rendimiento académico y estado de ánimo de los estudiantes; (3) Disminuir la deserción escolar; (4) Crear hábito de alimentación sana y balanceada; y (5) Aumentar la calidad de vida de los estudiantes.
Los costos del programa varían entre escuelas y centros, pero en promedio los costos de nutrición por estudiante son los siguientes:
$2,50 – Coste semanal de un niño/a**
$10,00 – Coste mensual de un niño/a**
$100 – Coste anual de un niño/a**
Fuente: www.feyalegria.us